Para comprender completamente la ética y cómo se relacionan con los negocios, primero debemos definir sus componentes clave. La ética se puede dividir en tres categorías: social, organizacional e individual. Las corporaciones están vinculadas a la ética social, lo que las hace responsables de sus acciones, funcionarios de la empresa, administración y grupos de interés, que aspiran a ganar dinero con actividades económicas tradicionales y no convencionales. La ética organizacional implica un sentido común de orgullo y responsabilidad para los empleados, gerentes y corporaciones. Forman parte de una filosofía empresarial general que se comparte en toda la empresa. La ética individual involucra nuestras concepciones del bien y del mal que provienen de muchas fuentes diferentes. Las creencias religiosas a menudo pueden desempeñar un papel importante en el camino ético que muchos eligen seguir.
¿Qué hace que una empresa actúe de forma ética en los negocios? ¿Qué impide que las empresas generen el mayor beneficio posible, independientemente de las ramificaciones éticas de sus acciones? El público en general, así como las partes interesadas de la empresa, esperan que las corporaciones operen de manera ética y con la máxima atención a la responsabilidad social. Cuando las empresas no cumplen con estas expectativas, el resultado final suele implicar castigos y publicidad perjudicial. Las empresas que operan de manera poco ética corren el riesgo de dañar no solo a las partes interesadas, sino también al público en general. Las empresas que actúan de forma ética dan un sentido de confianza y responsabilidad en las comunidades locales y nacionales; este tipo de confianza a menudo puede promover sólidas alianzas comerciales.
Los problemas éticos surgen de muchas formas por muchas razones diferentes durante el curso de la actividad. Desafortunadamente, las empresas a menudo contratan involuntariamente a personas cuyos valores morales son más bajos que los de un ciudadano responsable. Estos empleados a menudo anteponen su propia codicia y egoísmo al bienestar y la seguridad de los demás, simplemente para su propio beneficio económico.