Los prototipos de rastreadores, desarrollados por la Fundación Sigfox en asociación con Loweld Rhino Trust, se implantaron en los cuernos de 10 rinocerontes blancos y negros.
Los números de Save the Rhino muestran que sólo quedan 29.000 rinocerontes en el mundo; hace solo 20 años, ese número estaba más cerca de 500.000. En un intento por frenar este devastador declive, los investigadores de la Fundación Sigfox están equipando la vida silvestre con sensores para rastrear su movimiento.
Al rastrear animales, los investigadores pueden protegerlos de los cazadores furtivos, por ejemplo, y comprender mejor sus hábitos para alentarlos a reproducirse y, en última instancia, a conservar la especie.
En los últimos seis meses, los prototipos de rastreadores GPS, desarrollados por la fundación en asociación con Loweld Rhino Trust, se han implantado en los cuernos de 10 rinocerontes blancos y negros. Este prototipo envía de forma segura tres señales GPS por día, a tres estaciones base y, a través del satélite Eutelesat, a los equipos locales a través de una plataforma segura, desarrollada e interna en la Fundación Sigfox.
Se estima que la duración de la batería del prototipo del sensor de baja potencia es de entre uno y tres años, lo que proporciona hasta 33.000 puntos de datos desde los que rastrear especies en peligro de extinción.
La primera fase del proceso, denominada «Now Rhino Speak», se llevó a cabo entre julio de 2016 y febrero de 2017, en un área de conservación que protegía a 450 rinocerontes salvajes en el sur de África. La Fundación Sigfox ahora está colaborando con tres de las organizaciones internacionales más grandes para expandir el proceso y la conservación del rinoceronte.
Uno de los cofundadores de la Fundación Sigfox, Christophe Fourtet, participó personalmente en la operación, con la ayuda de cuatro técnicos voluntarios.
«Los dispositivos Sigfox permiten la descarga automática de posiciones GPS a intervalos específicos sin la necesidad de un esfuerzo humano constante, a diferencia del radiotracking, que requiere que una persona escuche un pitido de radio y use una antena direccional para rastrear físicamente la señal para determinar la posición del rinoceronte». Raoul du Toit, de Loweld Rhino Trust, explicó.
«Con solo ofrecer posiciones físicas, ahora hemos demostrado que podemos dar voz a los rinocerontes, todos los días, en todas partes. Da esperanza para comprender mejor las especies en peligro de extinción para que podamos protegerlas», agregó Marion Moreau de Sigfox. Foundation.
El objetivo general es ayudar a producir sensores conectados para todos los rinocerontes vivos de todo el mundo, y la Fundación Sigfox está trabajando con empresas de seguimiento de animales para producir estos sensores de forma económica y a granel.
Todas las noticias de la ciencia de el planeta tierra en un sólo sitio. artículos de Ciencia.