La pequeña nave espacial viajará a una quinta parte de la velocidad de la luz para llegar a nuestro sistema estelar más cercano, Alpha Centauri.
En abril, un equipo de científicos anunció un nuevo proyecto de exploración espacial interestelar llamado Breakthrough Starshot. El proyecto tiene como objetivo utilizar láseres para enviar miles de naves espaciales del tamaño de un teléfono inteligente al sistema estelar cercano, Alpha Centauri, a 4,37 años luz de distancia.
El ambicioso proyecto, apoyado por Stephen Hawking y dirigido por el filántropo ruso Yuri Milner, quiere que la nave espacial con chips de silicio viaje a una quinta parte de la velocidad de la luz para llegar a Alpha Centauri en 20 años, unas 100 veces más rápido que una nave espacial convencional.
Sin embargo, los investigadores de la NASA y el Instituto Coreano de Ciencia y Tecnología (KASIT) han encontrado un problema con esta asombrosa nueva idea; La radiación de alta energía del espacio causaría graves daños a la nave espacial al dañar la capa de dióxido de silicio del chip. Esto significa que los componentes de la nave dejarían de funcionar años antes de que se completara el viaje.
Los equipos ahora están trabajando en una propuesta para abordar esto.
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Dong-Il Moon de la NASA, quien dirigió el equipo de investigadores detrás del proyecto, presentó los hallazgos que detallan cómo superar estos problemas en la Reunión Internacional de Dispositivos Electrónicos en San Francisco.
Una forma de abordar el daño del chip propuesto por el equipo es seleccionar un camino a través del espacio que minimice la exposición a la radiación. Sin embargo, esto conduciría a misiones más largas y dificultaría la exploración. Otra opción propuesta es agregar blindaje para reducir el daño de los rayos cósmicos, pero esto agrega peso al chip y niega el punto de usar una pequeña nave espacial.
Moon sugirió que es mejor dejar que los dispositivos sufran daños por radiación, pero diseñe el chip para que pueda repararse solo. Esto funcionaría usando una corriente eléctrica para calentar el chip en la nave espacial, lo que curaría cualquier daño causado por la exposición a la radiación.
El chip se apagará cada pocos años durante el viaje, momento en el que calentar el transistor remediará cualquier defecto inducido por la radiación. El chip puede seguir funcionando una vez que haya sanado lo suficiente.
«La curación de chips ha existido durante muchos, muchos años», dijo a IEEE Spectrum Jin-Woo Han, miembro del equipo de investigación de la NASA.
Durante las pruebas en el laboratorio de los investigadores, el proceso de calentamiento permitió recuperar la memoria flash hasta 10.000 veces y la memoria DRAM hasta 1012 veces.
En esta etapa, están pensando muy temprano en cómo enviar el nanoplano al espacio, pero el equipo dijo que la técnica podría hacer que misiones espaciales largas como Alpha Centauri sean «técnicamente factibles».
El equipo detrás de Breakthrough Starshot dijo que cada bote pesaría un gramo y costaría un poco más que un teléfono inteligente para producir. Serán amplificados con cámaras, propulsores de fotones, fuente de alimentación, equipos de navegación y comunicaciones.
Además de los obstáculos tecnológicos que deben superarse antes de que se pueda lanzar el proyecto, Breakthrough Starshot necesita encontrar entre $ 5 mil millones y $ 10 mil millones para financiar la investigación y la evolución de la nano-nave espacial.
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