Transformar el contenido olfativo está a punto de cambiar la forma en que aprendemos, compramos y nos comunicamos
Los olores y los olores nos dan pistas únicas sobre el medio ambiente, pero a diferencia de los animales o las plantas, las personas infrautilizan enormemente esta riqueza de información olfativa. Esto cambiará en 2021, y el olor se tratará como un dato para mejorar los productos en tiempo real y en respuesta a la participación de los usuarios.
La comunicación basada en olores se ha debatido durante algún tiempo, pero en 2021 veremos formas sofisticadas de codificar, registrar e informar señales olfativas. El procesamiento de datos olfativos se agregará a las consultas de los motores de búsqueda / búsqueda por voz y se integrará con información multimedia para ventas, marketing, mensajería pública y fines educativos. Empresas como Olorama Technology, con sede en Valencia y Aromyx en Mountain View, California, ya están desarrollando simuladores de olores, olores activados por voz y olores personalizados adaptados a proyectos individuales y necesidades de los clientes.
El uso del olfato para detectar sabores únicos y específicos es una habilidad que debe aprenderse, y la formación de conductos nasales será parte de programas educativos progresivos. Las nuevas alianzas en el sector de la educación pública garantizarán el desarrollo de planes de formación y aprendizaje destinados a cambiar las percepciones y los talentos de los profesores sobre la importancia del olfato en el aprendizaje. Se utilizarán recursos educativos (como «n» libros de escritura para enseñar vocabulario o libros perfumados para una inmersión completa en la historia) para facilitar la recuperación de la memoria y la comprensión de lectura en los estudiantes de primaria y secundaria. Junto con mis compañeros, realizamos pruebas con libros olfativos que conectan olores específicos y el aprendizaje de nuevas palabras por parte de los niños.
Las estructuras cerebrales comunes para procesar los olores y las emociones (la amígdala, el hipocampo y la isla) se identificaron hace una década, pero el vínculo entre los trastornos del estado de ánimo y el olfato se subestimó en la práctica médica. En 2021, los médicos utilizarán pruebas olfativas intravenosas para detectar y prevenir la disfunción olfativa. Estas pruebas, que se utilizan actualmente en Japón, son más asequibles y no requieren laboratorios especializados (a diferencia de los olfatómetros estandarizados). Éstos implican una inyección intravenosa de alinamina, que produce un olor similar al del ajo y se utiliza como parte de las pruebas olfativas subjetivas.
El aumento del uso de antisépticos y desinfectantes, así como la alteración del sentido del olfato en pacientes con Covid-19, disminuirá la sensibilidad olfativa natural en la población general, aumentando el riesgo de trastornos del comportamiento y del estado de ánimo. Las compañías farmacéuticas aprovecharán las interacciones olfativas / emocionales conocidas, como los efectos de los perfumes a base de cítricos para tratar la depresión y la ansiedad.
Los datos olfativos se incorporarán a nuevas interfaces, que se utilizarán para monitorear y mantener las tareas rutinarias. Por ejemplo, al usar el rastreo GPS dinámico y la detección de olores ambientales, se verificará el comportamiento del conductor para ver si hay pausas programadas o la vida útil del motor. El Cybernetic AI Self-Driving Car Institute ha propuesto una «e-nose» para los automóviles autónomos con IA en 2018. En el arte, las obras de arte basadas en perfumes, como las modeladas por el autorretrato olfativo de Martynka Wawrzyniak, utilizarán elementos aromáticos. Aceites biológicos extraídos del cuerpo humano para crear autoexpresiones personalizadas.
Las compras en línea y en la tienda se mejorarán con la realidad virtual para brindar experiencias atractivas, multisensoriales e individualizadas basadas en las necesidades y presupuestos del cliente. Por ejemplo, los extractos naturales de madera o pino (que no se mezclan y se liberan a intervalos regulares) se suman a una experiencia realista de estar en un bosque. Los minoristas invertirán en mejorar la experiencia de los clientes en la tienda con áreas aromáticas. Por ejemplo, en uno de sus eventos, Lancôme presentó videos sincronizados con ocho olores diferentes. En el comercio digital, las marcas que rediseñen sus sitios web para apoyar la exploración olfativa aumentarán sus ventas.
A medida que desaparezcan muchos olores naturales, habrá importantes problemas de disponibilidad en torno a los aceites esenciales, como el jazmín o el sándalo, que no se pueden producir sintéticamente. Es posible que se necesiten nuevos marcos legales y regulatorios para proteger la conservación de aromas naturales únicos, como la rosa o la lavanda. La industria del perfume se adaptará a los procesos de degradación ambiental produciendo perfumes basados en olores completamente sintéticos.
Sin embargo, 2021 será un año difícil para la industria de los perfumes naturales, ya que muchos fabricantes artesanales se enfrentan a barreras de entrada debido a la sobrerregulación y homogeneización del mercado.
Si bien 2020 consistió en automatizar y optimizar la tecnología olfativa, 2021 será el año de la implementación transformadora del contenido olfativo. Las interfaces olfativas se convertirán en la nueva norma en todas las áreas del comercio minorista y la comunicación, con un posible cambio para reemplazar las pantallas táctiles estándar en el futuro.
Natalia Kucirkova es profesora de lectura y desarrollo infantil en la Open University, Reino Unido y la Universidad de Stavanger, Noruega.
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